viernes, 15 de enero de 2016

Ansiedad ante los exámenes: algunos trucos para combatirla.
 

Nervios, taquicardias, sudores, bloqueo mental,.... es raro que cualquiera que estudie no  haya experimentado alguna vez éstos síntomas cuando ha de afrontar algún examen o cuando se concentran al final de la evaluación.
Un estudio reciente en el que participaron 30.000 estudiantes de 16 universidades, revela que más de la mitad de los estudiantes universitarios españoles presentan este problema.
La ansiedad es muy peligrosa, "Es la causante de que muchos alumnos suficientemente preparados suspendan los exámenes", pero podemos plantarle cara.
Los sufridores suelen mostrar el mismo cuadro: síntomas cognitivos (preocupación excesiva y pensamientos negativos), síntomas fisiológicos (ritmo cardíaco acelerado, sensación ahogo, sudoración en exceso, e incluso mareos, dolor de tripa, vómitos o diarrea), y síntomas motores (tartamudeo, temblores, o hiperactividad motora). Pero aunque "no todos los alumnos presentan en igual medida esos síntomas, sí que pueden beneficiarse de las estrategias que se explican",tal y como explica Lucía Olivera, psicóloga y directora del Gabinete de Orientación Educativa de la Universidad Francisco de Vitoria.
Vamos a ver algunos trucos:
 

1. Sentir ansiedad es normal. No la evites.

No nos volvamos locos, "es una respuesta natural y adaptativa del organismo ante situaciones de amenaza. Es inútil pretender no sentir cierta ansiedad ante los exámenes", explica la psicóloga. Hay que concienciarse de ello y así "comprobaremos cómo, una vez puestos manos a la obra, ese estado de alerta desciende poco a poco hasta casi desaparecer".
El verdadero problema aparece cuando se evitan las situaciones que producen la ansiedad, como no acudir a esa fecha importante o no estudiar porque estamos desquiciados.

2. Hábitos saludables

Es fundamental no alterar los hábitos de sueño y dormir entre 7 y 8 horas, comer bien (5 veces al día y sobre todo alimentos con glucosa, que aporten energía) y no inyectarse cafeína o tranquilizantes en vena. El ocio también es importante, muchas horas de estudio no es igual a mejores resultados, y muchas horas de estudio no es igual a estudio eficaz.
Para sentirnos bien y rendir al máximo hay que intercalar el trabajo con actividades lúdicas que permitan "oxigenarnos".

3. Planificación

Empezar demasiado tarde, muchos contenidos en muy poco tiempo, no poder dar un último repasillo... ¡Que no te pille el toro!. Aprenderse las cosas de carrerilla genera mucha inseguridad a la hora de recuperar la información durante el examen.
 

4. Técnicas básicas de relajación

Uno puede aprender a relajarse empleando técnicas sencillas. La respiración abdominal es una buena opción, pero como señala Olivera, "el requisito es que las practiquemos con constancia en casa hasta que las dominemos y podamos acudir a ellas siempre que lo necesitemos".

5. Controla tus pensamientos

No son los acontecimientos los que nos generan ansiedad, sino la interpretación que se hace de ellos. Los pensamientos negativos de "me voy a quedar en blanco", "nunca aprobaré esta asignatura", "esta carrera es demasiado difícil para mí", "no valgo para esto", o "todos están escribiendo más que yo", entre un sinfín, son los que hacen que se adelanten acontecimientos y te bloquees. No te pongas obstáculos, cambia todo eso por un "Yes, I can"

Acude al Departamento Psicológico del colegio, donde te podemos ayudar.



Fuente: Tatiana Márquez/El Mundo/15-1-16

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