martes, 22 de abril de 2014

NEUROCIECIA Y ADQUISICIÓN DE APRENDIZAJES.
Algunos consejos para estudiar y retener mejor la información.

¿Os imagináis descargar conocimientos directamente a vuestra cabeza, como Neo en Matrix?
Aunque el apredizaje por descarga es cosa, de momento , de ciencia ficción, la neurociencia está realizando avances reales que promenten ayudarnos a aprender más rápido y con menos esfuerzo.

APRENDER es un proceso por el cual adquirimos una determinada información y la almacenamos para poderla usar cuando nos haga falta. La neurociencia nos indica que hay dos tipos de memoria: una de corta y otra de larga duración. La primera se utiliza para cosas como la lista de la compra, tareas para hoy y cosas que no necesitan de ser recordadas a largo plazo. La segunda nos sirve para memorizar conocimientos que queremos retener de forma indefinida o permanente.

¿Dónde está el problema entonces? Pues en que muchas veces se estudia se estudia y se almacenan las cosa en la memoria a corto plazo, arriesgándonos a olvidarlo todo en el peor momento,... por ejemplo, en un examen. ¿Por qué retenemos entonces, muchas veces, lo estudiado en la memoria a corto plazo? Pues porque lo dejamos todo para el último instante; de ésta forma le estamos mandando una orden errónea a nuestro cerebro, haciéndole creer que lo que se almacena no tiene la importancia que realmente tiene. Ponemos a la misma altura la lista de la compra que un examen de historia.

El proceso de formación de memoria a largo plazo es progresivo. En un primer momento se produce el aprendizaje a partir de la entrada de información a través de los sentidos para que, posteriormente, las sucesivas evocaciones y repeticiones hagan que se consoliden en la memoria para luego poder recuperar lo aprendido en el momento en que lo necesitamos. De ahí la importancia de estudiar de forma continuada, ya que así se fortalecen las conexiones neuronales, haciéndonos más fácil  acordarnos de los datos durante un examen.

Parte del proceso de consolidar datos nuevos en la memoria a largo plazo parece tener lugar mientras dormimos. Por eso las horas de sueño también son fundamentales para estudiar y no exponerte a olvidarlo todo el día del examen. ... Y cuando te vayas a acostar, deja el móvil en el salón de tu casa y evitarás tentaciones que favorezcan dormir menos horas.

Igual de importancia le dan los científicos a otros factores como : estudiar en un sitio adecuado (si es lejos de la televisión mejor), comprender es mejor que aprender de memoria (nuestro cerebro funciona por asociación y lo que se comprende es más sencillo de retener), estudiar durante el día ya que por la noche el cansancio es mayor, empezar por lo más fácil para coger confianza, comer bien y no hace megasesiones de estudio sin descansar. El cerebro necesita desconectar.

Tampoco te fíes de los compañeros que lo dejan todo para el día anterior al examen y aprueban, pues no todo el mundo es igual y algunas personas tienen más facilidad para asimilar conceptos en menos tiempo. Si bien es cierto que hay muchos que mienten, diciendo que estudian el día antes por parecer más y luego resulta que llevan varios días preparando el examen a conciencia.

La inteligencia no se mide por los records de memorización, sino por conocer tus propias capacidades y saber usarlas en tu propio beneficio.



Ref. YaQ.2013. año XI, nº 43, p.9