lunes, 28 de octubre de 2013

¿SOMOS....( un poco )...RACISTAS?

Considero que es una pregunta más difícil de contestar de lo que uno se cree.
La mayoría seguro que contesta NO sin dudarlo, pero luego ...  si exploramos un poco, detrás de ese NO hay muchos matices que terminan saliendo y que nos pueden crear cierto malestar, muchos matices que nos dolería incluso reconocernos a nosotros mismos, y ya no tanto sobre si tenemos un vecino o un compañero de trabajo o de colegio con nuestros hijos de distinto país o de distinta raza,...sino  algo más profundo, el que alguien de otro país o de otra raza pase a formar parte de nuestra propia familia.

Cuando era pequeño la única persona que conocíamos, la mayoría de nosotros, de raza negra era el Rey Baltasar en la fiesta de Reyes (y muchas veces era pintado),.... pero hoy en día la globalización de nuestro planeta, del que no se exime nuestro país, nos ha traído una multiculturalidad y una multiracialización que nos va a obligar a cambiar la percepción en nuestras relaciones futuras nos guste o no. Algo que en otros países es normal fruto de una convivencia multiracial de muchas décadas, y que vemos con la mayor naturalidad en la series y películas norteamericanas,.... las vemos,... pero ¿lo admitimos para nosotros o para nuestro hijos?
No sé, cada uno tendrá su propia respuesta.
De momento no estaría de más ver una película norteamericana de 1967, que no por ser antigua deja de tener plena vigencia: "ADIVINA QUIEN VIENE A CENAR ESTA NOCHE" o "ADIVINA QUIÉN VIENE ESTA NOCHE", interpretada por Spencer Tracy, Sidney Poitier y Kathatine Hepburn, entre otros, en donde podemos ver cómo una joven de buena familia se presenta en casa de sus padres con su nuevo novio, un médico de raza negra con el que está dispuesta a casarse. A pesar de las ideas liberales de sus padres, éstos se encuentran sorprendidos y confundidos, especialmente él, que piensa que un matrimonio interracial traerá problemas a su querida hija.
Es una película muy fácil de encontrar en DVD o descargar para ver on-line y creo que es una muy buena película para ver en familia y poder comentar luego. Ya la había visto en varias ocasiones hace años, pero hace poco la volví a ver y considero que merece la pena.
Espero que os guste.

domingo, 27 de octubre de 2013

 ¡VAYA JUVENTUD QUE TENEMOS!

“ Los jóvenes de ahora aman el lujo, tienen pésimos modales y desdeñan la autoridad. Muestran muy poco respeto por sus superiores y ya no se levantan cuando alguien entra en casa...”
“Prefieren insulsas conversaciones al ejercicio y están siempre dispuestos a contradecir a sus padres y a tiranizar a sus maestros...”
Parece que nos suena, no? Frases como éstas las escuchamos todos los días. Pues bien, estas frases las decía Sócrates en el s. IV a.C.
“ Los jóvenes no cesan de hacer tropelías y son los dueños de la noche”…también las oímos, no?... pues esto lo dijo Schaffhausen en 1552 dentro de las quejas de los pastores protestantes al Consejo de la ciudad. 
Parece que hay cosa que se repiten a lo largo de los siglos y supongo que dentro de 500 años se oirán frases similares en las estaciones espaciales donde residan, seguramente, comunidades enteras. Como decía un profesor que tuve hace muchos, “la adolescencia es un especie de estado de locura transitorio gracias al cual luego nos convertimos en adultos sanos”,….
Pero realmente está tan mal la juventud actual,… sinceramente me resisto a creerlo en función de los datos que ido repasando éstos días:
Por ejemplo, en la JMJ de Madrid de 2011, se contabilizaron un millón y medio de asistentes de 193 países (jóvenes en su gran mayoría), con una participación de 30.000 voluntarios (jóvenes en su gran mayoría). En la reciente JMJ de Río de Janeiro, se contabilizaron 1’2 millones de asistentes con 60.000 voluntarios, de los que la mayoría eran jóvenes también,…
En el Anuario de estadísticas deportivas del Ministerio de Educación, cultura y Deporte de 2013, encontramos que hay 3.498.848 licencias federadas entre todas las categorías deportivas, englobando todas las edades; el 40% de las comprendidas entre 15 años en adelante, practica con asiduidad algún tipo de deporte, siendo el grupo de 15 a 24 años el que destaca; participan 3867 en los Campeonatos de España universitarios (sin contar los miles que participaron en los campeonatos de las distintas comunidades autónomas) y 7242 en los campeonatos de España de edad escolar, y podemos multiplicar por mucho los que participaron en la globalidad de los campeonatos municipales, provinciales  y regionales,…
Si añadimos el voluntariado juvenil de Cáritas o de Cruz Roja,… encontramos un número muy importante de jóvenes que participan de forma voluntaria en distintas labores sociales y humanitarias, si bien la mayoría lo hace en fines de semana.
Sin ir más lejos, en nuestro propio colegio, cuántos alumnos y alumnas participan como catequistas por decisión propia, o cuantos participan todos los años como servicio técnico o monitores en los campamentos urbanos o de Almería, de forma totalmente altruista, en una dinámica en donde los pequeños ven cómo los alumnos mayores  (y antiguos alumnos) ayudan y participan de las distintas actividades del centro, y en donde al ir cumpliendo años también desean ocupar estos lugares que nunca quedan vacíos generación tras generación desde hace 50 años.
Puede que, a los mejor, nuestra juventud no esté tan mal como muchos piensan y dicen, a pesar de que se encuentren con numerosos obstáculos para desarrollar un ocio sano, como ocurre en nuestro Aranjuez. ¿Dónde van nuestros chicos y chicas de 14 a 17 años en invierno? …no hay cines, no hay pistas de patinaje, no hay boleras,… ¿Dónde? …
Y a pesar de todo veo a muchos jóvenes participando de las actividades deportivas, integrados en distintos equipos, acudiendo al conservatorio municipal, montando en piraguas o en bici los domingos por la mañana,… en protección civil o como voluntarios en las carreras populares,…
Veo a mucha gente joven sana, colaboradora, altruista, dispuesta a movilizarse y a hacer cosas distintas,… y con un poco más de interés por invertir en un ocio sano, seguro que muchos y muchas eludirían tentaciones poco saludables.
Puede que en ocasiones seamos excesivamente críticos con nuestros jóvenes y generalicemos demasiado, y puede que dependa más de nosotros, los que ahora llevamos los timones paternales, escolares, deportivos, municipales,…el que ellos, nuestros jóvenes, sean el futuro que todos deseamos.


Manuel Espada. 
Los viejos problemas con las nuevas tecnologías
¿Controlamos lo que hacen nuestros hijos?

Es indiscutible los beneficios que nos han traído las nuevas tecnologías a lo largo de estas dos últimas décadas: la telefonía móvil, los modernos ordenadores, las ultimísimas tablets o la posibilidad de comunicarme con vosotros a través de éste blog.
Yo sigo sorprendiéndome cuando veo volar un avión,… con eso os digo todo, más cuando veo cómo internet me permite disponer de una ventana abierta al mundo, y reconocer el tiempo que me hubiese ahorrado en mi época de estudiante de haber podido disponer de las herramientas con las que hoy cuento y con las que, afortunadamente, cuentan nuestros hijos.
Pero los beneficios empiezan a convertirse en perjuicios cuando éstas herramientas de la comunicación dejan de constituir un medio y pasan a ser un fin en sí mismas, sin control alguno.
No hace tantos años hablábamos de las personas que tenían adicciones a determinadas sustancias (tabaco, alcohol, cocaína, cannabis,…) y nos centrábamos en ayudarles, en los casos más graves, desde unidades especializadas. En el presente, además de seguir hablando de éstas adicciones, añadimos las denominadas adicciones SIN-SUSTANCIA, para referirnos a las adicciones a los videojuegos, al ordenador o a la telefonía móvil, entre otras,…viendo primero a nuestro hijos e hijas chateando y ahora “guasapeando” ( y también, no vamos a negar la evidencia,  los más talluditos). A los adultos también nos afectan.
Los profesionales que trabajamos en salud mental infanto-juvenil vemos últimamente dos circunstancias: 1) que cada vez vienen más problemas a las consultas reactivos al uso indebido o excesivo de las nuevas tecnologías y 2) que cuanto más jóvenes son, antes y más se enganchan.
No queda otra opción, por tanto, que los padres volvamos a ejercer como padres y empecemos a marcar unos límites firmes y coherente ante estas circunstancias. Por supuesto cada uno es libre de educar a sus hijos como considere y a establecer los niveles de confianza que considere oportunos. Pero la realidad determina que dominan los “excesos de confianza” en base, muchas veces, a que a los demás les dejan, y de ahí que muchos padres permitan que los chicos monten, de forma progresiva,  un domicilio particular paralelo al propio: con su tele, con su modem, con su portátil, con su consola, con su música,…y donde sólo falta un microondas y un pequeño frigorífico (la lavadora no mola, eso lo delegan a las madres) para no tener que salir al resto de la casa: ¡Me extraña que suspenda, si no sale de su habitación!
Y cuando se van a acostar,… ¿seguro que es para dormir? A tenor de las ojeras que traen muchos y muchas por la mañana, francamente, lo dudo.
Creo, con todos mis respetos hacia quien lo lea y ya lo haga, que debemos de empezar a sacar nuevamente del baúl las normas, los límites y el sentido común. Cómo vamos a hacer familia si nunca vemos la tele juntos, cómo vamos a controlar lo que ven si no vemos lo que ven,…por qué no dejamos que el dormitorio sea DORMITORIO, que el salón de la casa sea SALÓN y que a la hora de comer y cenar lo hagamos todos juntos (si es posible) en el mismo sitio; por qué no poner un modem en una habitación común para apagarlo a la hora que consideremos, por qué se tiene que ir a la cama con el móvil: si se van de verdad a dormir , el móvil puede descansar en la habitación de los padres… y si se resisten mucho a dejarlo, ya sabéis por qué es,….y así sucesivamente.
Pero no todo es NEGATIVO: las nuevas tecnologías también nos permiten hace muchas cosas juntos, en familia, ... jugar a la Wii, hacer el Pc una carpeta de fotos familiares, un cd de música compartida, la preparación de un viaje buscando rutas en internet, buscar más información sobre un tema que hayan comentado en clase, un juego on-line donde podamos participar padres e hijos,   etc,...etc,...Nos supone un esfuerzo extra a los padres, de adaptación incluso, pero creo que merece la pena.
Si no empezamos a prevenir, los problemas, tarde o temprano, aparecerán, seguro. No tengáis miedo a decir NO. Hay cosas que no se negocian, porque nosotros no somos sus amigos, somos sus padres y nuestra obligación es darles lo mejor, pero no dudéis que prohibir y negar también es educar. Crecer con frustraciones es bueno para que en un futuro uno sepa valorar lo que tiene y lo que consigue.
No podemos negar los nuevos avances, esas nuevas tecnologías que nos ayudan y facilitan muchas tareas, y que nos pueden proporcionar una forma positiva y diferente de ocio … pero un poco de control no viene mal y no es incompatible.




 He encontrado, entre mis documentos, un artículo publicado por europapress el 21-10-2009, que considero, por mi experiencia personal, sigue en plena vigencia. Si bien creo que los datos que aporta, a día de hoy, no sólo no han disminuido, sino 
que van en aumento:


Unos 40.000 adolescentes enganchados al cannabis sufren secuelas

Unos 40.000 adolescentes españoles entre los 14 y 18 años, un 2, 2 por ciento de esta población, podría estar realizando un 'consumo problemático' de cannabis, es decir, un consumo tan frecuente como para generar pérdida de memoria y capacidad de concentración, lo que se traducirían en fracaso escolar, y problemas de conducta, como agresividad, apatía, disminución del apetito o problemas para dormir.
Es una de las conclusiones que destaca 'Cannabis II', el segundo informe sobre esta droga que realiza en tres años --el primero data de 2006-- la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas, que fue presentado este miércoles en Madrid por la delegada de este plan, Carmen Moya  y la experta en adicciones Amparo Sánchez, durante la inauguración del VI Seminario de Formación sobre el Cannabis.
Según explicó Moya, quien reveló que fue precisamente este consumo el que motivó la realización de este nuevo trabajo sobre el cannabis, "cuando hablamos de consumo problemático, estamos hablando de aquel consumo que ya está manifestándose con irritabilidad, fracaso escolar y necesidad de consumir para poder desarrollarse habitualmente".
"La revisión de los últimos estudios consolidan lo que ya sabíamos, que el consumo de cannabis produce alteraciones del sistema nervioso central; déficit en la memoria, la atención y la capacidad psicomotora y que está directamente relacionado con el fracaso escolar", indicó la delegada, quien apuntó también que los 'porros' "puede producir otros trastornos mentales, como la psicosis".
Según destaca este documento, el cannabis sigue siendo la droga ilegal más consumida en el mundo. En España, el 35 por ciento de los jóvenes de 14 a 18 años ha fumado 'porros' alguna vez en su vida; un 30 por ciento en el año y un 20 por ciento en los últimos 30 días.
LOS JÓVENES, CONSUMO AÚN "MUY ELEVADO"
A pesar de que estos porcentajes siguen siendo "muy elevados", según Moya, representan un descenso de 7, 6 y 5 puntos, respectivamente, desde 2004 para estas frecuencias de consumo.
Para Moya, el hecho de que se haya "quebrado la tendencia creciente" de consumo de cannabis en España demuestra que las políticas emprendidas "hace años" logran "resultados alentadores".
No obstante, los 'porros' siguen siendo una preocupación para el Gobierno, no sólo como 'puerta de entrada' al consumo de otras sustancias --el 98% de los escolares que fumaron 'porros' en los últimos 12 meses también bebieron alcohol, casi el 80% también tabaco y un 11 por ciento cocaína--, sino porque la precocidad de inicio de su consumo (14, 5 años) agrava los daños que produce en los jóvenes.
En concreto, según la experta en adicciones, entre un 7 y un 10 por ciento de las personas que han probado alguna vez cannabis tienen riesgo de desarrollar un trastorno de dependencia. Tomado a diario y durante periodos prologados --el 3, 2% de los adolescentes españoles lo consume cada día-- genera "daños severos en el tejido cerebral", afectando a la capacidad de concentración y la memoria a corto plazo.
MENOS TÍTULOS, MÁS ACCIDENTES DE TRÁFICO
Así, según Sánchez, no es extraño que sólo un 2 por ciento de los estudiantes que consumieron cannabis en su vida consigan un título universitario frente al 30 por ciento de aquellos que nunca consumieron. Tampoco que tengan más accidentes, ya que fumar 'porros' antes de conducir "multiplica por tres" el riesgo de acabar en el hospital.
Además, en los adultos, el cannabis produce taquicardias y puede causar problemas de infertilidad tanto en mujeres como en hombres. Además, en estos últimos incrementa en un 70 por ciento el riesgo de desarrollar un cáncer de testículo.
Asimismo, puede dar lugar a trastornos mentales, como la ansiedad o los cuadros depresivos, y eleva el riesgo de padecer psicosis. Según apuntó Sánchez. "El 13 por ciento de los pacientes con esquizofrenia se podrían haber evitado sin el consumo de cannabis".



¿ HABLAMOS CON EL COLEGIO?
          Todos los cursos repetimos lo mismo: la importancia de que los padres vengáis al colegio para hablar de vuestros hijos.   Hay mucha gente que lo hace, pero no tanta como quisiéramos.
          Entre vosotros y nosotros, intentamos formar personas capaces de asumir responsabilidades: en sus estudios, en su casa, con sus amigos, con sus hermanos, con sus padres. Nos interesa todo lo que les pase, no por afán de curiosidad, sino para entenderlos mejor y ayudarlos (aunque entenderlos no significa consentirlos ).
          Nos preocupa si suspenden, como a vosotros. Pero también si están solos, si están tristes, con quién andan y qué buscan, como a vosotros. A veces, los suspensos en un alumno son la punta del iceberg, lo que se ve, lo que más llama la atención. Lo que no se ve, aunque no todo, lo podemos averiguar hablando, intercambiando lo que pasa en el colegio con lo que pasa en casa. La única arma que tenemos los padres, los educadores, es la coherencia: poner la coherencia que en muchas ocasiones a los chicos y chicas de éstas edades les falta. Para que reciban los mismos mensajes .
          Hablando nos entendemos y nos conocemos, eliminamos sorpresas, engaños y desengaños. No es sólo por ellos, también es por nosotros.

Manuel Espada. Psicólogo ESO/Bachillerato.